viernes, 18 de febrero de 2011

Un poco de historia

Lo que se convertirá durante la primera mitad del siglo XIX en el Partido de Mar Chiquita, fue territorio de las tribus “Pampas”. Durante largo tiempo la presencia de los europeos, fue esporádica y tuvo muy poco impacto en la zona. Podemos citar la expedición de Juan de Garay a fines de 1581; y la presencia de los misioneros jesuitas Tomás Falkner y José Cardiel, que intentaron establecerse en la zona del actual Tandil (1743 y posteriormente 1750) y la Laguna de los Padres (entre 1745 y 1751).
Nos dice Juan Carlos Azzanesi (h), historiador local, que los pueblos originarios que aquí habitaban eran los Puelches (del araucano: puel, oriente y che, persona), que principalmente habitaban en la región de los ríos Negro y Colorado, llegando a extenderse hasta la zona del Río de la Plata. Pampas, fue una denominación española, por las zonas que habitaban. Pampa es voz indígena del quechua y significa “campo abierto”
Fueron estos pueblos los que ya denominaban Mar Chico o Mar Chiquito a la laguna, como lo señalara en sus relatos Cardiel.

Museo "José Hernández" Laguna de los Padres
Réplica "Reducción del Pilar", Laguna de los Padres.


Réplicas alfarería de pueblos originarios.

Esta zona permaneció aislada del avance europeo y posteriormente del Estado Nacional, ya que no quedaba comprendida en ninguna de las dos “huellas” o “rastrilladas” que unían a Buenos Aires con las provincias del norte y con los salares de las cercanías de Carhué, en el límite con La Pampa.

La situación marginal y sus condiciones naturales, propiciaron la reproducción de los vacunos y yeguarizos, introducidos por los españoles desde el inicio de la colonización, y que recibieron el nombre de ganado “cimarrón”.

En el texto de Eduardo Freije, encontramos una descripción de la flora y fauna, que predominaban en el área, en aquellos tiempos:
“Los albardones, aislados entre sí, cubiertos de grandes cardales y otras plantas espinosas, con numerosos bañados intermedios, cubiertos a su vez con paja de espadaña, junco, duraznillo, camalotes y demás variedades de plantas acuáticas. Sobre la costa, en el rincón del Tuyú (se admite que “tuyú” significa “barro pegajoso”, siguiendo la línea del Océano hacia el sur, el terreno estaba plagado de cangrejales y pantanos, y sus islotes de tierra vegetal llenos de montes naturales de curro, talas y otros árboles silvestres, que por su espesura y extensión los tornaban en muchos sitios casi inaccesibles, albergando en sus espesuras gran cantidad de jaguares, pumas, cerdos silvestres y perros cimarrones. En el centro, la parte despejada de la llanura constituía el ochenta por ciento de su extensión, concentraba la mayor parte de la hacienda, disminuyendo en ella la proporción de fieras por falta de refugio y de escondites adecuados.
Sobre la línea de de las sierras, a partir de Cabo Corrientes hasta Tandil y Azul, vemos los campos altos cubiertos de enormes matorrales de paja brava, de una altura superior a la de un hombre a caballo.
Roedores de todas clases, en especial las vizcachas y peludos, cubrían los albardones con sus cuevas y excavaciones. Manadas de avestruces vagaban por los campos; enorme cantidad de nutrias moraban en las barrancas de sus arroyos y lagunas. Enjambres innumerables de cisnes, gansos, gallaretas, patos, mirasoles, garzas, avutardas, etc., cubrían bañados y no menores bandadas de chajáes, teros, horneros, venteveos, tordos, calandrias, urracas, chingolos y demás ejemplares de la escala conocida de pájaros de las especies de zona templada.”

Recién a partir de 1900, se construyen desagües ratifícales, que comenzarán a darle al lugar, una fisonomía más cercana a la actual.

La ocupación colonizadora se manifestó a través de los fortines. Los primeros al sur de la ciudad de Buenos Aires se establecieron en 1745, y fueron Magdalena, Zanjón en la costa del Samborombón y Lobos. En 1779 se avanza hacia el sur con los fuertes de Monte, Ranchos y Chascomús. Recién en 1817 se construye  uno en Kakel, sobre la costa de la laguna del mismo nombre, en cercanías de Maipú. El 21 de agosto de 1817 se funda el pueblo de Nuestra Señora de los Dolores.
Si bien estas fechas nos ubican sobre como se avanzaba sobre el territorio ocupado por los pueblos originarios, hay que tener en cuenta que muchos hacendados previamente ya habían adquirido tierras en estos lugares, negociándolas con el Gobierno Hispánico primero y con el Gobierno Nacional posteriormente. Algunos las ocuparon efectivamente y otros no lo hicieron.
Dos famosos estancieros al sur del Salado fueron Juan Manuel de Rosas y Francisco Ramos Mexía. Pero será la familia Ezeyza la que tomará posesión de lo que posteriormente serán las tierras del Partido de Mar Chiquita.

Leemos en el texto de Freije:
“Una extensión con ocho leguas de frente al mar por doce leguas de fondo, en el lugar llamado Laguna de las Talitas sobre la Mar Chiquita, fue acordada por el virrey Liniers en merced al coronel de milicias de caballería Pablo José de Ezeyza, por servicios prestados al Gobierno hispánico. Las noventa y seis leguas castellanas que formaban esa merce, constituyen nuestro actual partido de Mar Chiquita.
En 1815, después de establecido el cercano fortín Kakel, fue deslindada y mensurada esa extensión a la que se le asignó un valor de treinta pesos moneda corriente la legua, tomando posesión de la misma el 4 de noviembre de dicho año Juan Ramón de Ezeyza, hijo del Coronel, en representación de su padre y de acuerdo a las formalidades y costumbres de la época. El fue el primer poblador, fundando en su centro la estancia “El Durazno”, que aún existe y por lo expuesto es la más antigua de este partido”.

Sobre esta estancia y sus propietarios se puede leer en los trabajos de Eduardo Freije, Juan Carlos Azzanesi (h) y el llevado adelante por los alumnos de la Escuela Ezeyza, que fuera antecedente del nuestro.

En 1825 la familia Ezeyza vendió 43 leguas cuadradas de estos campos a Juan José y Nicolás Anchorena, que daría origen a la estancia “Arroyo Grande”.

Ea. El Durazno (imagen obtenida de www.marchiquitadigital.com.ar )



*Se lee en el mapa que se encuentra en el "Museo José Hernández" de Laguna de los Padres: Relación Gráfica de la distribución de los terrenos llamados Laguna de los Padres, Vivoratá, Harmonia y Campamento, sitos en el partido de la Mar Chiquita. Mensurados y fraccionados con autorización judicial en 1861 por el Agrimensor público Teodoro Differt.


En la estancia El Durazno, se organizó en 1839 el movimiento anti rosista conocido como “La Revolución de los libres del Sur”, que fue sofocado. El 20 de diciembre del mismo año, Narciso del Valle (coronel del regimiento 5 de caballería, con asiento en arroyo Grande), solicita al Gobernador Juan Manuel de Rosas la división del partido de Monsalvo en cuatro partidos: Ajó, Monsalvo, Lobería y Mar Chiquita. El 25 de diciembre, esta petición es aprobada. Los límites del partido sufrirán modificaciones hasta el año 1865, en que se establecen definitivamente. En el inicio abarcaba los actuales partidos de Gral. Pueyrredón y parte de Balcarce.
Se toma como fecha oficial de creación de nuestro partido el “25 de diciembre de 1839”.